Denkbilder Berlín. Pinturas de Jorge Battista
Fijar en un instante una imagen dada
insertada en el tiempo. Denkbilder o texto breve, formas breves o antiformas, aforismos.
Un pasaje, tal vez más cerca de la
suspensión y del olvido que del registro de lo visible. En la búsqueda de la
aisthesis, intenta una alianza entre aquello que puede tener de ficción y lo
que lo acerca al archivo, “la escucha de lo que no ha sido escrito”.
El artista emprende un viaje a la
ciudad de Berlín, el viaje y el relato pictórico se derraman en un estudio del
color, postales de Berlín, sobre postales de Berlín, pentimento. Tal vez esto
sea narrar, contar un viaje, mirar, mirar como un “flâneur, perdiéndose,
vagabundear. Guardar un recuerdo, la experiencia narrada, pintada.
Walter Benjamin utilizó el “ denkbilder”
o epifanía de viaje magistralmente. Género esquivo en las letras, relato de
viaje, pequeña crónica, artículo,
miniatura. Walter Benjamin creía fervientemente en el narrador. “Lo eterno es
el narrar” diría, aunque sabía que tal vez el narrar y el tiempo mutan, se
condicionan. Por eso creía que el narrar perduraría, film en lugar de
narración, puede ser, pero el narrar sería eterno.
El narrador y la noticia de la lejanía,
la épica. Dice Benjamin: “En todos los casos, el que narra es un hombre que
tiene consejos para el que escucha. Y aunque hoy el «saber consejo» nos suene
pasado de moda, eso se debe a la circunstancia de una menguante comunicabilidad
de la experiencia”.
Jorge Battista nos narra una
experiencia, nos da un consejo, un consejo así como cree el filósofo alemán, un
consejo como una propuesta a la continuación de una historia, un esbozo de Berlín,
un tránsito, un recorrido, un color, un tiempo, un pintor sentado en Berlín, un
caballete portátil: “tenía un kit armado para poder llevarlo y abrirlo donde
hubiera un lugar para sentarse y pintar”, dice Jorge Battista, “nunca nadie me
molestó, yo pintaba, me sentaba allí y pintaba”.
El expresionismo de Battista en el río
Spree, una mancha de la Berlín Friedrichstraße Station, la emoción de un viaje,
la mirada en el color del Bode Museum…alma, ojo y mano.
«La observación artística puede
alcanzar una profundidad casi mística. Los objetos sobre los que se posa
pierden su nombre: sombras y claridad conforman un sistema muy singular,
plantean problemas que le son propios, y que no caen en la órbita de ciencia
alguna, ni provienen de una práctica determinada, sino que deben su existencia
y valor, exclusivamente a ciertos acordes que, entre alma, ojo y mano, se
instalan en alguien nacido para aprehenderlos y conjurarlos en su propia
interioridad» dijo el poeta Paul Valery, y no se equivocaba. Tomen sus mapas o
tírenlos. Bienvenidos a Berlín, bienvenidos a un epifánico viaje.
Alicia
Vandamme
Denkbilder Berlín de Jorge Battista desde
el 9 de octubre hasta el 6 de noviembre en Galería damme.
Calle 8 n 1361 (entre 60 y diag. 78) La
Plata
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